“De cada 7 a 10 días sale un barco, un aproximado de 3 a 4 buques por mes, y cada buque tiene un estimado entre 33 mil y 44 mil toneladas de concentrado de cobre”,
Del puerto de Punta Rincón, en Donoso, Colón, no solo se exporta concentrado de cobre. También recibe carga para la operación de la mina. Embarques de diésel, balines para la molienda del mineral, nitrato de amonio y carbón llegan a esta zona boscosa de Colón, ubicada a 25 kilómetros de la mina. China, Corea del Sur, EE.UU., Países Bajos, Malasia, Japón, Brasil, España y Turquía son algunos de los destinos del concentrado, material que luego pasa a ser refinado. Este puerto internacional fue inaugurado en el año 2015 y su primera exportación de cobre se dio en el 2019.
El concentrado de cobre luce como arena oscura En un salón de almacenaje frente al puerto de Donoso reposan diez mil toneladas de concentrado de cobre listo para exportar. Su precio: $20 millones. El material es transportado previamente desde la mina, a 25 km del puerto, a través de un mineroducto. Está compuesto por 27% de cobre y el resto piedra molida. La mina opera con una planta a base de carbón Luis Cupas, superintendente de control de calidad y Sixta Mendoza, planner mecánico, nos reciben en el proyecto costero de Minera Panamá, en una oficina con vista al Caribe y al puerto. Fuera de ella se localiza una enorme planta termoeléctrica que suple de energía a la mina. La planta a base de carbón tiene una capacidad de 300 megawatts. Para dimensionar su poder, toda la red nacional de energía tiene 1,200 MW. “Los molinos son lo que más consume. Hay nueve molinos, de 20 MW cada uno”, dice Cupas. Por su parte, Mendoza, una de las pocas mujeres que trabaja en la planta, detalla que es oriunda de Los Pozos de Herrera. Trabaja 14 días en el campamento y luego regresa a su tierra por un descanso de siete días.
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