La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) presentó el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre de 2022, que indica que la economía y el sistema financiero de Panamá continúan recuperándose. Los datos del informe muestran que el sistema financiero tiene fundamentos estables, gracias a los colchones de capital y liquidez acumulados por las entidades financieras en los últimos años, en cumplimiento de las regulaciones prudenciales.
Estos colchones han sido herramientas importantes de política macroprudencial y han contribuido a la resistencia del sistema financiero durante la pandemia. Además, según el análisis de sensibilidad realizado en torno a la liquidez, el sistema bancario nacional tiene niveles adecuados de resiliencia para hacer frente a los flujos de salidas de depósitos en escenarios severos, y podría absorber una salida importante de depósitos debido a su porcentaje de disponibilidad.
Según el regulador bancario, la gran mayoría de las entidades financieras tienen una buena resistencia a los choques de liquidez debido a una distribución adecuada de activos y pasivos por plazos de vencimiento, una estructura de financiación diversificada y la acumulación de activos líquidos de alta calidad para cumplir con el requerimiento de la ratio de cobertura de liquidez LCR.
Sin embargo, el estudio realizado por la Dirección de Estabilidad Financiera de la SBP indica que los riesgos más relevantes para el sistema financiero siguen siendo los asociados con la evolución de la pandemia. El ente regulador destaca que persiste la incertidumbre sobre los efectos de la pandemia en la cartera de crédito de los sectores más vulnerables y sobre el riesgo que la concentración en las fuentes de financiamiento representa para algunas instituciones.
A pesar de los problemas ocasionados por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, así como por las expectativas inflacionarias y el aumento de las tasas de interés establecidas por la Reserva Federal de Estados Unidos, se espera un mejor desempeño económico para el cierre del año 2022.
Según el Informe de Estabilidad Financiera, el nivel de endeudamiento tanto del sector empresarial como de los hogares es alto en comparación con el Producto Interno Bruto (PIB). Los analistas señalan que la distribución crediticia sectorial refleja un mayor peso en la banca de hogares, lo que pone una presión importante en el sistema económico. Además, el sector productivo ha perdido participación crediticia en relación al sector de consumo. El superintendente de Bancos, Amauri A. Castillo, indica que el sistema financiero, en términos agregados, mantendría una buena resiliencia ante un escenario económico esperado, así como ante potenciales choques severos locales e internacionales.
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